¿Los estándares del jurado físicoculturismo cambian cada año?

Desde que me retiré del físicoculturismo competitivo, debo decir que veo a los jueces un poco diferentes en relación a lo que se “fijan” en el escenario comparado a lo que evaluaban en la época en la que yo competía.

He participado en casi todos los aspectos del físicoculturismo desde competir, promover, organizar, apoyar y patrocinar un evento, pero nunca he sido juez en una competencia y ¡por un buen motivo! Por un lado, es cierto que existe una serie de reglas estándar que los jueces usan para calificar en una competencia. Por el otro, la mayoría de nuestros eventos nacionales y Pro son juzgados por caras familiares año tras año, haciendo que la rotación de campeones sea un poco subjetiva, a mi parecer.

Existen pocos factores que van en el aspecto de “subjetividad” de los jueces y el proceso sobre cómo son escogidos para ser jueces de un evento. A nivel amateur, todos los fines de semana hay decenas de competencias en el país con un espectro muy amplio de jueces calificados.

Si nos vamos a nivel nacional, hay menos shows y un grupo más concentrado de jueces bien familiares escogidos por un selecto comité que se basa en sus experiencias y calificaciones, con implicaciones del Carnet Pro de la IFBB. Luego vemos la Liga Profesional de la IFBB, donde hay competencias globales y menos cantidad de jueces calificados, más caras familiares juzgando atletas Pros veteranos, año tras año, competencia tras competencia.

Cuando llegamos al tope de la cadena alimenticia, la élite de las competencias Pro, tenemos una consistencia de jueces con caras conocidas. Esto hace que el resultado de algunos eventos sea algo previsible, pues lo que buscan estos jueces es siempre lo mismo.

Cuando yo competía fui testigo de 22 victorias consecutivas en Mr. Olympia con sólo tres campeones. Eso es algo que no se ve en otros deportes, los jueces eran constantes en lo que les gustaba, así como en el criterio que usaban para escoger al ganador. Esa situación hizo que yo, como competidor Pro, reclamara y criticara a los organizadores para que rotaran a los jueces, permitiendo una mayor variedad de opiniones y más subjetividad al panel de jueces.

Como retirado, veo las cosas un poco diferentes, con la edad uno tiene más sabiduría y perspectiva. He sido testigo de lo ingrato que es ser juez oficial en esta industria: horas interminables, mala paga, y en muchos casos cero respeto.

Los jueces juzgan porque aman el deporte como yo lo hacía cuando competía, intentan marcar una diferencia e impactar cuando y donde pueden. Cuando un deporte como el físicoculturismo está dominado por pocos atletas, tienes que recompensar al que está en el escenario, como en la actualidad, “la era Phil Heath”.

Ganó su primer Olympia en 2011 y ya tiene tres trofeos Sandow conquistados, basado en el criterio de los jueces. Tenemos también a la nueve veces Ms. Olympia Iris Kyle o a la ocho veces Ms. Fitness Olympia Adela García. Ellos simplemente han establecido un nivel tan alto, que al resto sólo les queda perseguirlos, haciendo que el trabajo de los jueces sea una conclusión previsible.

Muchos pueden atacar a los jueces por escoger siempre a los mismos ganadores, pero no hay argumentos suficientes para que los primeros finalistas destronen a estos campeones. Por lo tanto, los jueces juzgan lo que ven frente a ellos.

Si bien nunca me fascinaron mientras competía, después de que me retiré comencé a tenerles un enorme respeto. Esencialmente porque tienen uno de los trabajos más arduos que existen, con la poca recompensa que reciben hacen un increíble trabajo, soportan duras críticas de los fanáticos.

Ya me han dicho de todo en mi carrera como competidor, pero como retirado y miembro del Salón de la Fama, una de las cosas que más aprecio es cuando la gente dice que he sido muy listo de nunca haberme convertido en juez. ¿Saben algo? ¡Tienen razón!

Texto por Shawn Ray (Miembro del salon de la Fama del Fisiculturismo IFBB PRO)
FUENTE:http://www.mdlatino.com/blog/blog/los-estandares-del-jurado-cambian-cada-ano/